domingo, 4 de mayo de 2008

DUEÑOS DE LA ENCRUCIJADAAltar de kimbanda de Babá Alfredo de Ogún. Tríptico fotográfico de Guillermo Srodek Hart. Las fotos fueron tomadas con una cámara de placa y tienen una profundidad notable.



Exú Tirirí del Pai Alberto Tata con el libro. Fotos de Alejandro Frigerio.





Colección de exús de fierro.



Armando Vallado, Milton Acosta, Reginaldo Prandi, Juan Batalla y Alejandro Frigerio en la presentación de Dueños en el Centro de Estudios Brasileiros (Funceb) jueves 17 de abril.







Armando Vallado es sociólogo paulista y también babalorixá. Apertura de la presentación a su cargo el jueves 17 de abril.



Exús y pombagiras en la Santería Colonial de Montevideo.




Oduduwa, grupo de danza, performa en el Rojas en la presentación de Dueños de la encrucijada el 8 de abril.




Maxi Jacoby, Ángela López Ruiz, Julieta Eskenazi, Alejandro Frigerio y Juan Batalla en la presentación en el Rojas, el 8 de abril.



Performance de Guillermo Zabaleta. Centro Cultural Rojas.








Videoarte de Anabel Vanoni, "Encrucijada", en la presentación en el Rojas, el 8 de abril.


"Laroie", videoarte de Ángela López Ruiz, en la prersentación en el Rojas, el 8 de abril.






" MÁQUINA KIMBANDA" (fragmento)
por Juan Batalla


"Tá chegando a meia-noite
Tá chegando a madrugada
Salve o povo da kimbanda
sem Exú nao se faz nada"
(Llamada a Exú)

La kimbanda es el rito más característico que en Uruguay y Argentina se dedica a Exú.
En las ceremonias, el pai o mae de santo y sus hijos espirituales reciben a María Padilla, Pomba Gira Maleva, Tata Caveira, Zé Pelintra. Conlleva una indagación profunda acerca de un enigma, pero también acerca del hecho humano. Es que las personalidades de los espíritus que se presentan en el trance de los mediums son las de individuos que ya pasaron por este mundo y que traen al terreiro algo de la personalidad que ha caracterizado sus vidas anteriores.
Es tiempo de que la carne se torne altar, de que se constituya ante los ojos del público el torbellino de Exú en la Tierra.
Según Roberto Calasso "En el mundo griego la posesión es central. En el mundo actual obviamente puede ser central en los manuales de psiquiatría, pero no es reconocida. Esto no significa que no actúe como antes, aún más que antes, porque es parte de la respiración de nuestra mente. Actúa bajo otros nombres, enm una vida clandestina que hasta puede ser peligrosa".
Cuando los cuerpos comienzan a temblar, a girar y acomodan el andamiaje biológico a la experiencia de recibir un espíritu, el tiempo se disuelve y la rueda de una mitología es vuelta a poner en movimiento. Los tambores y los cantos específicos apremian a los exús y pombagiras a tomar cuenta de su gente, del "pueblo del ritual".
Los comportamientos que entonces se observan mezclan elementos estereotipados con otros que hacen a la improvisación. Veremos exús y pombagiras con gran "dominio de escena", y a otros aún faltos de carisma. Es que las Entidades evolucionan con los años de ser recibidas en Tierra. Y, a su vez, existen unas con mayor desenvolvimiento natural que otras. Ambas cosas hacen a los caracteres que se despliegan en la noche de kimbanda.
Hay espíritus jocosos, y otros atemorizantes, locuaces o sensuales. Conceptualmente, además de servir a su propia necesidad de relación con este alter-ego que es su exú o pombagira, los hijos reciben a las Entidades para que Ellas trabajen con la asistencia kimbandera, dándoles limpiezas de sus cuerpos astrales, consejo y una perspectiva diferente para continuar sus vidas. Pueden hacerlo explícitamente, o provocar una alteración vibracional en el ambiente mediante su mera presencia.
Adoptada la idea de que los exús y pombagiras performan, al modo de los actores y artistas contemporáneos, es interesante leer al teórico y director teatral Eugenio Barba, cuando dice que "actuar es intervenir en el espacio y en el tiempo para cambiar y para cambiarse". Los exús improvisan, y actúan a la vez siguiendo la precisión de un diseño o de una partitura. Siguiendo a Barba, él aún menciona "la transformación de la prosa en poesía". Y esto es lo que sucede cuando estamos ante exús consumados, espíritus con mucho tiempo de ocupar el cuerpo de sus médiums. Llegan con un giro y una carcajada para performar intensamente durante las cerca de cuatro horas que lleva la fiesta. Exús y pombagiras arden, consuman, revelan. En la noche terminan por surgir sus temperamentos particulares, las biografías y nostalgias. A veces, las Entidades son explícitas al dar a conocer sus historias personales.
Exú y Pomba Gira llegan indistintamente a personas de uno y otro género. Cada iniciado en la kimbanda está vinculado a uno y a una en particular. Aunque en el trance ambos pueden ser recibidos, la mayoría incorpora con preferencia a uno solo de ellos. Las ceremonias se inician con los participantes ya vestidos con las prendas básicas que caracterizan a su Entidad. Y cuando éstas bajan, el arreglo estético se completa con algunos elementos como capas o sombreros. La transformación visual genera una extrañeza que, desarrollada luego siguiendo un desaforamiento pautado, articulan un "mood" o tono para la kimbanda. Adornados por los brillos dorados y plateados incorporados a sus faldas, o vibrantes del espesor del negro matizado por el interior rojo de un traje, la gira los trae y los lleva. A veces la hibridez de género, la inversión ritual, profundizan el misterio espiritual que se desarrolla ante nosotros, y que cual oxígeno precisa de un alejamiento de la imagen y de los roles de la cotidianeidad. El corazón de la kimbanda puede contener y dar un marco coherente a travestidos y drag queens de la vida real. El cuerpo como altar es también una herramienta para fortalecer la identidad. Y un altar, cualquier altar, es también un tratado acerca del poder.
La necesidad expresiva puede llevar a que ciertas correspondencias lógicas sean alteradas. En todo caso, el de Exú es territorio de transgresión. Así que podemos relajarnos y ver cómo un hombre que incorpora el espíritu de una gitana utiliza un vestido negro para mayor efecto dramático; cuando en el plano ordinario, sería rarísimo ver a una gitana tradicional vistiendo ése color.
Las letras de los cantos o "puntos cantados" en una fiesta de kimbanda, son casi todas en idioma portugués. Es interesante entonces pensar lo que sucede en torno a la relación que sostienen los rioplatenses con Brasil. Mientras se propugna desde la intelectualidad la necesidad de tender puentes culturales con respecto al gran país de tal peso específico, e incluso entre los curadores de arte contemporáneo se busca establecer contactos y hasta pensarlos retrospectivamente, por ejemplo, entre el concretismo paulista y el madí porteño, resulta que a un nivel muy popular la umbanda viene realizando exitosamente esta operación desde hace años sin que nadie parezca tomar cuenta de ello.
La kimbanda se sitúa en una deriva lingüística que es un territorio muy fértil artísticamente: el de la frontera del portugués y el español, en algunos casos con asociaciones tupís. Es una senda afín a la que recorren un poeta como Wilson Bueno, o algunos trabajos en el campo de la canción popular de Liliana Herrero.
La palabra, en el reino de las encrucijadas, ramifica en fala híbrida. Los exús y pombagiras incorporados hablan con distintos grados de destreza el portugués, y también de ese modo señalan jerarquías. Y se realiza otra introducción clave: una cantidad de palabras de origen africano, particularmente yoruba, kongo y fon. En verdad, algunos religiosos brasileños hablan fluídamente lenguas africanas. Pero hoy en día en Argentina y Uruguay pocos mantienen un conocimiento profundo de ellas., aunque algunos templos que tienden a la reafricanización trabajan con empeño en el sentido de mantenerlas o recuperarlas. El yoruba que, fuera de la kimbanda, se utiliza en las religiones afrolatinas, es uno arcaico, un equivalente al español cervantino, en comparación al yoruba moderno que se habla en Nigeria.
Esta lengua acarrea indudablemente una hondura, una intensidad precisa, pero de significaciones abiertas y bella sugerencia: "A jí kí ire ni Esu, Esu ka bí ka bí!" / "Nos despertamos y saludamos gozosos a Eshú, pues Eshú nos cuenta (cada día) como nacidos, Eshú nos considera (cada día) recreados".
El origen de estos versos se pierde en el tiempo, mientras que los compuestos en portugués tienen una data muy cercana. Los versos de los cantos son laudatorios del poder de Exú y Pomba Gira, y por lo general en forma simple enuncian sus hazañas y también la formidable capacidad que poseen de hacer justicia e imponerse sobre los enemigos. Utilizan rimas y onomatopeyas, frases que traen el kirikí del gallo y el sonar de campanas.
La improvisación y el juego son la mejor prueba de que Exú está entre nosotros. Por lo que un ritual estático se vuelve enseguida obsoleto y vacío de significado. Pese a ser habitualmente denostado por algunos de sus pares por haberse apartado de la ortodoxia, consideramos que el kimbandero es consciente de esto y por ello ha hecho de este espacio, dentro de la religiosidad africanista, aquél en el cual la dinámica de los tiempos corrientes dialoga mano a mano con un misterio pretérito.
Margaret Thompson Drewal sostiene que "ashé es el poder de los performers de generar espectáculos rituales, o mejor dicho, rituales espectaculares". Y en verdad, nada define mejor a aquello que asistimos en una noche de kimbanda. Si en estos tiempos el arte tiende a integrar sus distintos campos, y la escultura y la danza, la música y la actuación se superan en un acuerdo mayor integrador, aquí tenemos presentes todos estos elementos más un viraje de aliento del infinito.
"Los yorubas conciben al espectáculo como una dimensión permanente y extramundana que, hasta que es revelada por actores con conocimiento, es inaccesible a la experiencia humana". Según Thompson Drewal, el espectáculo se encuentra en el más allá, y los performers periódicamente lo traen hasta el mundo, con el objetivo de que sea contemplado y experimentado, y así transforme a quienes asisten a él.

domingo, 23 de marzo de 2008

Arte Brujo y el Centro Cultural Rojas - UBA invitan a la presentación del libro
Dueños de la encrucijada, de Colección Arte Brujo.


Martes 8 de abril . Centro Cultural Rojas
Presentación a cargo de Máximo Jacoby (curador y coordinador de Artes Visuales del C.C.Rojas), Juan Batalla (co-director de Arte Brujo y curador de "Dueños de la encrucijada"), Alejandro Frigerio (antropólogo especializado en el universo afrocultural), Ángela López Ruiz (artista visual uruguaya con foco en la ritualidad africanista) y Julieta Eskenazi (co-directora del grupo de danza Oduduwa).
Realización de la performance Elegbé por Guillermo Zabaleta (artista visual uruguayo).
Set de danza a cargo del grupo Oduduwa.
Proyección de los videos Laroie de Ángela López Ruiz (artista visual uruguaya) y Encrucijada de Anabel Vanoni (arista visual argentina).

Jueves 17 de abril . Fundación Centro de Estudios Brasileiros
Presentación a cargo de Reginaldo Prandi (sociólogo y autor brasileño), Alejandro Frigerio y el Babalorisa Òséfunmi ti Sàngo Bàáyin ( Milton Acosta, sacerdote y autor uruguayo).
Canto de apertura por el Babalorisa Armando Akintunde de Ogum (Armando Vallado, sociólogo y sacerdote brasileño).
Proyeccción del mediometraje "Dança das cabaças" (Kiko Dinucci, Brasil, 2006, 50´).



DUEÑOS DE LA ENCRUCIJADA
Estéticas de Exú y Pomba Gira en el Río de La Plata
Colección Arte Brujo
Dirección: Juan Batalla - Dany Barreto


El tema de "Dueños de la encrucijada" es el de un análisis artístico, antropológico y poético acerca de un aspecto del fenómeno religioso africanista en el Río de la Plata, el culto a Exú y Pomba Gira. "Dueños de la encrucijada" contiene diversas aproximaciones visuales y literarias que indagan en la riqueza de una realidad cultural incomprendida y provocadora.Y que, en medio del desconocimiento, florece a la vuelta de la casa de cada uno; en los suburbios y en el centro de las ciudades.

Altares del terreiro del Babá Walter de Oxalá. Ciudadela, Bs.As. (Foto: Srodek Hart)



Exú y Pomba Gira
_______________

Son Entidades espirituales que integran el complejo panteón religioso africanista.
En "Dueños de la encrucijada" trazamos un deliberado recorte para observar la riqueza y personalidad que emana de su culto.
El de Exú es un registro transgresor, que da inicio y dinamiza todo ciclo; es la masculinidad misma. En tanto que Pomba Gira es Exú en su polaridad femenina.
Exú, uno de los Orixás o dioses llegado a América con los esclavos negros, fue alterando su identidad hasta que, merced a cierta hipertrofia o crecimiento desmedido de una parte del organismo ritual, terminó por generar un culto aparte llamado Kimbanda. Esta es la celebración espiritista de Exú y Pomba Gira, un rito que se expande día a día y constituye un fenómeno distintivo que abarca particularmente al sur de Brasil, Argentina y Uruguay. Fenómeno en movimiento, la Kimbanda es un work in progress, la fundación de una teología contemporánea.
Y si los demás dioses encontraron su identificación en figuras católicas como santos, vírgenes y hasta Jesús, dentro de un fenómeno conocido como sincretismo el papel que les tocó a Exú y a Pomba Gira no fue otro que el de diablos. Un detalle más que forma parte del mito y agrega a las estéticas de una cosmovisión en la que el bien y el mal son caras de la misma moneda.





El Centro Cultural Rojas - UBA y Arte Brujo
_________________________________

El Centro Cultural Ricardo Rojas dependiente de la UBA, cuya coordinación general llevan adelante José Miguel Onaindia y Cecilia C. Vázquez, mientras que la de artes visuales está a cargo de Máximo Jacoby se asocia para co-producir "Dueños de la encrucijada" junto a Arte Brujo, cuya idea y dirección pertenecen a Dany Barreto y Juan Batalla.


Vidriera de la Santería Llama Sagrada. Montevideo (Foto: Srodek Hart)




Dueños de la encrucijada, el libro
__________________________

"Dueños de la encrucijada" es una edición de 148 páginas a cargo de Editorial Arte Brujo. Se trata de un desarrollo conceptual acerca de las estéticas del culto a Exú y Pomba Gira en el Río de la Plata. Contiene ensayos de: Alejandro Frigerio, Milton Acosta, Juan Batalla, Reginaldo Prandi, Amalia Sato, Susana Andrade , fotografías de Guillermo Srodek Hart e imágenes de obras de artistas contemporáneos de Uruguay y Argentina (Anabel Vanoni, Ángela López Ruiz, Guillermo Zabaleta, León Ferrari, Diego Perrotta, Nora Correas, Melina Scumburdis, Marcelo Bordese, Nico Sara, Gustavo Tabares, Margaret Whyte).

Detalle de instalación de llaves; Centro Cultural Recoleta, Cdad. de Bs.As., 2006. Melina Scumburdis

Los autores: Alejandro Frigerio [argentino, es doctor en Antropología por la Universidad de California en Los Ángeles e investigador del CONICET. Hace veinticinco años que investiga temas relacionados con la cultura negra y las religiones afroamericanas. Ha publicado numerosos trabajos en revistas académicas de diversos países. Algunos de ellos han sido compilados en su libro Cultura negra en el Cono Sur (Bs. As., 2000). Participó en Salvavidas (Colección Arte Brujo, 2003)]; Milton Acosta [uruguayo, es sacerdote africanista y autor de libros de contenido teológico como "Contribución al estudio de Eshú", "Batuque" e "Ipàdé". Su templo, que cultiva arraigadas tradiciones rituales, es material de estudio para investigadores sociales que lo ven como una fiel reserva cultural de las religiones de origen africano]; Juan Batalla [argentino, artista visual y co-director de la Colección Arte Brujo. Curador de la exhibición "Dueños de la encrucijada"]; Amalia Sato [argentina, profesora en letras y editora de "Tokonoma, traducción y literatura". Investigadora en la sección de Asia y África en la FF yL, UBA. Dirige la colección "Narrativa / Tokonoma" en la editorial El cuenco de Plata]; Susana Andrade [uruguaya, es sacerdotisa africanista. Es una reconocida militante social por los derechos de las minorías con destacada actuación política. Creadora y directora de Atabaque, periódico afroumbandista con una trayectoria de diez años.]; Reginaldo Prandi [brasileño, especializado en Sociología de la religión y estudios afrobrasileros. Autor con una cantidad de libros publicados, entre ellos "Mitologia dos orixás" (2000), "Cittá in transe" (1993), "Herdeiras do axé" (1996), "Os candomblés de São Paulo" (1991).]

Cuarto de Pomba Gira de Pai Alberto Tata (Foto: Srodek Hart)



Las imágenes: Guillermo Srodek Hart (argentino, 1977, residente en Boston), realizó una serie de tomas de altares, estantes de santerías y ceremonias africanistas en Montevideo y Buenos Aires. La serie se conecta con su mirada acerca de altares ruteros y acumulaciones arquitectónicas desarrollada anteriormente. Dany Barreto y Alejandro Frigerio completan el panorama fotográfico de la edición.


S/T; obra textil de la serie "Pliegues". Margaret Whyte

Los artistas contemporáneos: son artistas visuales de Uruguay y Argentina, avanzando en el proyecto de descubrir identidades regionales alrededor de hechos culturales poco reconocidos. Por Uruguay, son Ángela López Ruiz, Guillermo Zabaleta, Gustavo Tabares y Margaret Whyte; por Argentina Anabel Vanoni, Diego Perrotta, León Ferrari, Melina Scumburdis, Marcelo Bordese, Nora Correas, Nico Sara.

- "Elegbé", 2007; registro de performance. Guillermo Zabaleta


Colección Arte Brujo
Dirección: Juan Batalla - Dany Barreto
Presentación: 8 de abril en el Centro Cultural Ricardo Rojas.